También se podría llamar emocional-olfativa
Las emociones que provocan un concurrente sinestésico de olor pueden ser de dos tipos diferentes: las emociones de otras personas, o las propias. En todo caso, parece ser un tipo de sinestesia muy infrecuente. Los pocos ejemplos que he podido encontrar son del primer tipo, o sea, experimentar un concurrente olfativo al intuir una emoción en otra persona. En su estudio sobre 1.143 sinéstetas, Sean Day indica que dos de ellos informaron tener este tipo de sinestesia (un 0,2%). Las características serían que los aromas percibidos fueran consistentes (misma emoción = mismo olor), y probablemente –como parece ser habitual en las sinestesias con concurrente olfativo– los olores no se percibirían siempre, sino solo en ciertas circunstancias (al sentir o recibir la impresión de una emoción fuerte o importante; al estar más sensible y receptivo, etc.).
Aquí hay algunas descripciones hechas por personas con este tipo de sinestesia:
“Las emociones me huelen raro. No las mías, sino las de
otras personas. Una persona contenta y feliz en general huele a pollos. Pollos
vivos que han estado bajo la lluvia.
La ira huele a zapatos nuevos.”
(Fuente: Esta entrada en la plataforma de debate online Reddit/Sinestesia. 2020. Original en inglés.)
“Mi padre tiene olores con las emociones. Sabe cuando estoy triste porque huele el mar, y cuando estoy feliz huele la madera!”
(Fuente: un comentario en esta página web. 2018. Original en inglés.)
Otras sinestesias relacionadas:
Emociones de otras personas-color (y otros concurrentes)
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